Lo pequeño es del tamaño del mundo

El siguiente texto de Nayeli García Sánchez es el prólogo a la compilación ‘Desierto salvaje’, libro publicado por quince editoriales independientes de México con motivo del Día del Libro 2024.

21 abril 2024


Quizá la mayor de las desgracias de nuestra época sea que tenemos conciencia de jugar el rol, al mismo tiempo, de perpetradores, víctimas y testigos de la catástrofe. Esta identidad trinitaria que se antoja propia del mito y no de la historia difumina la posibilidad de imaginar algo más allá de una destrucción en continuo avance. Parece que estamos frente a uno de esos apocalipsis que ya antes han ocurrido y, sin embargo, aún seguimos aquí. El 25 de enero de 2019, en el foro de Davos, Greta Thunberg se refirió al planeta mermado por la emergencia climática como una casa que es consumida por las llamas mientras nadie intenta apagar el fuego. Muy por el contrario, pareciera que, frente al incendio, añadimos más leña y estamos lejos de detenernos. ¿Qué podemos hacer frente a este desastre?


En Un mago de Terramar, Ursula K. Le Guin propone que si logramos tocar aunque sea con un roce el nombre verdadero de las sombras adquirimos el poder de controlarlas, y yo decido creerle. Traigo a colación a la bruja mayor de la literatura de ciencia ficción para invocar también su confianza en lo pequeño. Ged, el joven protagonista de su saga más famosa, demuestra una y otra vez sus extraordinarias capacidades de escucha y memoria, características que lo anuncian desde el comienzo del relato como un posible elegido que salvará al mundo de la oscuridad.


Traigo a colación esa historia porque la antología que el lector tiene entre sus manos ahora parte de la misma premisa. La desgracia se puede enfrentar desde la imaginación verbal y el testimonio documentado que la producción editorial independiente en nuestro país mantiene vivos. Esta colección de quince textos es un talismán de potenciales transformaciones frente a la adversidad. Entre sus puntos de convergencia identifico al menos cuatro:


1. La observación renovadora del entorno inmediato: la influencia del pez león en las aguas que habita (Andrés Cota Hiriart), el proceder silencioso de las termitas debajo de la duela del estudio (Gabriel Wolfson), los hallazgos cotidianos dentro de una biblioteca infantil (Yessica Chiquillo Vilardi).


2. La inminencia de lo terrible próximo: la imposibilidad de regresar a la borrosa miopía tras una cirugía ocular (Yves Pagès), la complicidad de unos niños que provocan la caída de su abuela en la noche (Elaine Vilar Madruga), el encuentro inesperado con la navaja abandonada por un niño que se ahogó en el río (Leta Semadeni).


3. El absurdo de la participación ciega en el sistema social que nos organiza: el trayecto circular de una mujer a su preciado trabajo (Diana del Ángel), las dificultades de romper con el binarismo de las relaciones de pareja (Fernanda Trías), el relato coral de la creación de la bomba atómica (Elisa Díaz Castelo), el suicidio colectivo como forma de resistencia (Elaine Vilar Madruga).


4. La soledad de quienes reescriben los relatos que nos configuran: el proceso de una denuncia por violencia de género (Belén López Peiró), la crisis de fe que implica reconocer la maldad del mundo (Knut Hamsun), las estampas de la huida africana hacia Europa (Mattathias Schwartz), el castigo ejemplar de los disidentes (Michel de Montaigne), la génesis de un mito nacional (Tomás Pérez Vejo).


Esos cuatro sustantivos (observación, inminencia, absurdo y soledad) proponen una lente para asomarse a los horizontes que se abren aquí, a contrapelo de una industria libresca dominada por el capitalismo trasnacional. Como los conjuros imaginados por Ursula K. Le Guin, cada uno de los textos amplía nuestro mundo al nombrar realidades internas y externas que quizá se perderían en la prisa de los ritmos del mercado. La selección apuesta, en ese sentido, por lo imperceptible o por lo que solo alcanza el volumen del susurro.


Los espacios para la palabra pequeña, aquella de los animales, los niños o los condenados, son territorios sembrados de futuro, pero son también una pausa para entender nuestro presente desde una perspectiva de otro modo robada por la angustia que genera la desgracia. Eso quiere decir que es posible retrasar la destrucción del mundo al menos por unas horas. ¿Y no es eso un alivio? Durante la lectura de estos pasajes, las plantas reverdecerán, los mares volverán a su temperatura armónica y la muerte se detendrá. Quienes deseen alargar esta especie de tregua pueden buscar el origen de los textos, consignado junto al inicio de cada fragmento. He ahí otra promesa de amplitud.


Imagino conversaciones cruzadas entre los personajes de esta reunión de escrituras: ¿qué le diría la señorita S. a Jean Tatlock?, ¿qué juegos se inventaría la niña de la selva roja con la niña que halló la navaja abandonada?, ¿cómo pintaría Leandro Izaguirre el exorcismo narrado por Montaigne? Incluso imagino conversaciones más allá de las páginas, lo que un lector podría decirle a otro o las ganas de escribir que surjan de esta lectura. El despertar de intereses nuevos en más editores, traductores, reseñistas, libreros.


Tal vez el resultado más potente de esta antología sea la incertidumbre del porvenir, que siempre será preferible a la desesperanza. Al principio de este prólogo mencioné que el fin del mundo ya ha ocurrido antes y ocurrirá de nuevo. Las extinciones masivas y la aniquilación de múltiples culturas se sobreviven gracias a lo más pequeño que, frente a la dimensión del cataclismo, solo puede resguardarse en la palabra y recordarse en la escritura.




Nayeli García Sánchez es escritora y editora mexicana. Trabaja en Lumen y Alfaguara, México. Es autora de una novela de próxima publicación en Sexto Piso.


Desierto salvaje es una compilación de textos de las siguientes editoriales: Alacraña, Editorial Almadía, Ediciones Antílope, Aquelarre Ediciones, Canta Mares, Dharma Books, Elefanta Editorial, Festina Publicaciones, Grano de Sal, Gris Tormenta, Impronta Casa Editora, La Cifra Editorial, Minerva Editorial, Palíndroma y Polilla Editorial. El libro se distribuirá de manera gratuita alrededor del Día del Libro, en abril 2024.

La antología cuenta con textos de Diana del Ángel, Yessica Chiquillo Vilardi, Andrés Cota Hiriart, Elisa Díaz Castelo, Knut Hamsun, Belén López Peiró, Michel de Montaigne, Yves Pagès, Tomás Pérez Vejo, Mattathias Schwartz, Leta Semadeni, Fernanda Trías, Elaine Vilar Madruga y Gabriel Wolfson, además del prólogo de Nayeli García Sánchez. Lee aquí un adelanto.

Desierto salvaje es parte de una pequeña colección de libros que, año con año, han celebrado la colectividad en la edición independiente en México.


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