Diario de edición de ‘Editar «Guerra y paz»’

¿Cómo y cuándo apareció la idea de publicar este pequeño libro de Mario Muchnik —el diario que llevó mientras editaba Guerra y paz?

27 marzo 2022


20 de diciembre de 2019

Entre todas las cosas que conversamos, José habló de su «año de Tolstói». Dice que durante 2020 va a leer todo Tolstói de nuevo, un poco por las clases, pero también por el gusto de la relectura.


16 de marzo de 2020

No sé cuánto tiempo estaremos confinados en casa, pero por ahora parece una gran idea para hacer las lecturas siempre pospuestas. Desde que José habló de su año de Tolstói, he estado pensando en hacerme de una buena edición de Guerra y paz. Con el posible alargamiento del encierro, podría leerla en las próximas semanas con calma.


25 de abril

Las actividades sociales han sido canceladas, así que puedo planear lecturas largas, que normalmente me tomarían meses, y hacerlas en unas semanas. Hace unos días terminé el tomo seis de Knausgård, Fin, casi 400 mil palabras, más largo que el Quijote. Pienso que es buen momento para considerar una lectura de Guerra y paz, uno de los libros más largos que podrían leerse, mucho más largo que Fin. Ahora parece el momento ideal para hacerlo.


26 de abril

He decidido leer Guerra y paz. Más que una buena edición, me puse a buscar primero una buena traducción. Estuve un par de horas leyendo reseñas y fragmentos, y encontré cinco traducciones: la de Francisco Alcántara y José Entralgo (Planeta), la de Fernando Gutiérrez (Juventud), la de Lydia Kúper (Austral), la de Gala Arias (Penguin) y la de las hermanas Irene y Laura Andresco (en Alianza). Todas se pueden comprar de alguna u otra manera. Descarté las que se veían sospechosas. La traducción de Lydia Kúper parece la mejor, todos coinciden en eso.


27 de abril

Mientras investigaba a fondo la traducción de Kúper (solo para estar seguro), me encontré con una larga reseña de Amaya Lacasa, «Visiones de Tolstoy», en Revista de Libros. Algo me llamó la atención quizá más que la traducción: Mario Muchnik, quien encomendó y publicó esta nueva traducción en su editorial (Del Taller de Mario Muchnik), al parecer escribió un libro llamado Editar «Guerra y paz», en donde narra lo que sucedió durante los años que tardó en editar el libro. Fue el momento culminante de la investigación del fin de semana: debo comprar ambos libros, Guerra y paz, traducido por Kúper, y Editar «Guerra y paz», de Muchnik —una especie de sidecar de Guerra y paz. Parece ideal para nuestra colección Editor en Gris Tormenta.


30 de abril

Llevo unos días tratando de conseguir la traducción de Kúper de Guerra y paz, primero en los lugares obvios, luego en otros menos visitados, pero nadie parece tener una copia con envío a México. O no me responden. En Amazon Francia aparecía disponible y —aunque la idea no me encantaba— lo pedí, al menos el envío es confiable (17.01 euros por el libro, 13.50 por el envío).


1 de mayo

Guerra y paz: aparece un mensaje en la página de Amazon que dice que, debido a las disrupciones ocasionadas por el virus, el envío se encuentra detenido indefinidamente. Editar «Guerra y paz»: no lo encuentro por ningún lado, solo en librerías de segunda mano en España. Dudo que alguien venga pronto y me lo pueda traer. No es un libro fácil de conseguir, al parecer se editó solo una vez en España, en 2003, quizá con un tiraje de pocos ejemplares.


12 de mayo

Amazon Francia ha aparecido mucho en las noticias en estos días, una especie de huelga, lo cual era previsible si unes las palabras Amazon, Francia y pandemia. No hay prisa, aunque comienzo a impacientarme.


22 de mayo

No esperaré a que alguien venga de España para pedirle que me traiga Editar «Guerra y paz». Decidí comprarlo en Internet, en una librería de segunda mano. La fecha estimada de llegada es el 16 de junio.


30 de mayo

En lugar de unos días, Guerra y paz tardó un mes en llegar. Lo estuve hojeando con emoción, pero esperé al fin de semana para comenzarlo a leer con calma. Hoy inicié, pero creo que escogí un mal momento, porque me quedé dormido casi de inmediato.


7 de junio

Leí las primeras cien páginas de Guerra y paz, pero no encontré la emoción que esperaba. Le escribí a José, un poco desilusionado, buscando una clave, y me dijo que no me puede dar ningún consejo, que quizá deba de leer mejor algo breve de Tolstói. Y, lo más importante, me reveló que su «año de Tolstói» no incluye Guerra y paz.


17 de julio

Hace dos días escribí a la librería para decirles que Editar «Guerra y paz» no había llegado. Me respondieron hoy para decir que tengo que esperar un poco más, que todos los envíos están retrasados.


31 de agosto

La semana pasada escribí de nuevo a la librería para decir que Editar «Guerra y paz» no había llegado. Hoy me hicieron un reembolso.


8 de octubre

Llegó Editar «Guerra y paz» cuando ya no lo esperaba. No esperé ni un minuto y lo leí de principio a fin sin darme cuenta. Lo primero que hice al terminar la lectura fue correr a la computadora a buscar a Mario Muchnik en Internet. Nació en 1931. Todavía está vivo. ¿Tiene 90 años?


9 de octubre

Cómo me emocioné con Editar «Guerra y paz» cuando supe que Muchnik lo había escrito como diario de edición. Cómo lo busqué y lo esperé casi medio año. Con qué emoción lo leí ayer en cuanto lo saqué del sobre. La historia de la relación de toda una vida entre un lector y un libro, un editor y un libro, una traducción y un libro. Ojalá podamos publicarlo en Gris Tormenta. Llamé a Mauricio y le dije que tenía que leer algo con urgencia y darme su opinión.

Mario Muchnik. Fotografía: Samuel Sánchez.

10 de octubre

Pasé una parte del día leyendo todo tipo de cosas sobre Mario Muchnik. Hay una nota reciente de Juan Cruz, en El País (del 20 de octubre de 2019, hace justo un año), que habla sobre él. El título: «La guerra y la paz de Mario Muchnik. El editor recuerda cómo le marcó el regalo de su madre de una versión en siete tomos de la novela de Tolstói». Hay una foto en el periódico, se ve muy mayor, pero muy emocionado, casi exaltado. La foto tiene esta leyenda: «Mario Muchnik, en su casa de Madrid hace dos semanas». Dice luego: «El factor principal fue su madre. “Me dio a leer Guerra y paz. No fue lo primero que leí, pero salió una edición mexicana de siete tomos y ella me la compró. Yo exclamé: ‘¡Uy, siete tomos, nunca voy a terminar!’. Ella me dijo: ‘Prueba, prueba’. Probé y viví esos siete tomos como si fueran siete momentos de mi vida.” […] Muchos años después, casi al final de su carrera como editor, una edición imponente de ese libro — que lo hizo lector, editor y feliz — marca su homenaje a esa obra maestra». Por la tarde hablé con Mauricio, ya había leído el libro, le gusta, pero no dice mucho más; creo que me ve tan convencido de que debemos publicarlo en Gris Tormenta que no expresa ninguna emoción ni duda.


11 de octubre

Releí el libro, pero ahora pensándolo para la colección Editor, y parece que está hecho expresamente para ella. Es fantástico. Un librito perfecto. Me llamó la atención un detalle del colofón que no vi antes: dice que el libro fue compuesto «en el ordenador de la editorial», lo que me causó mucha ternura, que se suma a la que ya me había causado la voz de Mario Muchnik. Hablé con Mauricio seriamente sobre la posibilidad de publicarlo en 2021 o 2022 y me dijo: «adelante». Traté de encontrar el correo de Mario en Internet, pero ni siquiera creo que tenga. Mi primera ronda de búsqueda no arrojó nada, así que comencé con una segunda ronda de amigos cercanos, pero es un dato difícil. Les mandé un correo breve, sin dar muchas explicaciones. Leo tiene muchos contactos de medios en Madrid, ojalá dé con algo o alguien.


16 de octubre

Nadie me ha respondido, como lo temía. Tercera ronda: contacté a conocidos del mundo editorial en varios países. Alguien debe saber algo.


25 de octubre

Algunos me han respondido, pero sin noticias. En su libro, Muchnik menciona varias veces la librería Machado, en Madrid, aunque los sucesos referidos pasaron hace varias décadas. Por fortuna existe todavía la librería. Les escribí para ver si pueden ayudarme. Escribí también a la embajada argentina en España. Alguien debe conocerlo. Si de aquí no sale nada, habré agotado todas las ideas. No sé dónde más buscarlo.


27 de octubre

A las 9:13 de la mañana recibí un correo de Nicole, la esposa de Mario Muchnik. Estaba un poco dormido todavía cuando lo vi, pero la noticia me despertó con euforia. Uno de los mejores correos del año. No especifica quién le dio mi mensaje, pero esos seis renglones me llenaron de emoción y posibilidad todo el día.


17 de noviembre

Si editara partes de este diario, se podría comenzar a formar una bitácora de edición de Editar «Guerra y paz». Siempre había querido llevar una bitácora con un libro de Gris Tormenta, registrar la evolución de una idea, pero siempre es demasiado tarde: cuando el libro comienza a existir propiamente, cuando tomamos la decisión de publicarlo, ya hay muchas fechas y datos clave irremediablemente perdidos, que pueden remontarse meses o años atrás. Mi diario haría un eco, aunque muy débil y torpe, con el diario que Muchnik presenta en su libro. Sería este un diario que hace referencia a otro diario.


19 de noviembre

Mi primera referencia de Guerra y paz viene de una serie de televisión de los ochenta, The Wonder Years, que vi a los trece años. Desde ese momento había pensado que nunca lo leería… Después de varios correos de ida y vuelta con Nicole, en donde le explico qué es lo que nos imaginamos, qué es la colección Editor, otros aspectos técnicos y legales, hoy le enviamos el contrato. Tarda en responder, pero siempre lo hace y es muy amable. Tengo esperanzas. Si todo sale bien, quizá podamos publicar el libro a finales del próximo año.


6 diciembre

Nicole no responde. Todos los días, lo primero que hago al despertar es revisar el correo para ver si ha llegado su respuesta. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Habrán enfermado? ¿Estarán de viaje? ¿Habrán dado el contrato a revisar a un amigo? ¿Por qué no me dice ninguna de estas cosas? ¿Habrán desistido? En el último de los casos, podríamos pedirle a Luis ir a tocar a su puerta. En la firma de todos sus correos viene su dirección en Madrid.


17 diciembre

Comienzo a perder las esperanzas. Mejor ya no pensar en ello, hasta enero. De cualquier forma, le volví a escribir, por si el correo se hubiera traspapelado.


19 de diciembre

Llegó un correo de Mario Muchnik desde la cuenta de su esposa, «manifestándole mi entero acuerdo con esta aventura». Navidades en paz.


22 de enero de 2021

Después de semanas de buscar sin éxito el correo de Ida Vitale (o de alguien cercano a ella), un amigo uruguayo me ayudó a conseguirlo. Hoy le escribí (a través de su hija) para invitarla a escribir un prólogo a Editar «Guerra y paz». Después de leer el libro de Muchnik, y de entender lo improbable que sería que un editor joven publicara Guerra y paz, pensamos que el prólogo lo tendría que escribir alguien con una trayectoria similar, alguien contemporáneo de Muchnik. No podría ser de otra manera.


4 de febrero

Le reenvié el correo a Ida Vitale. Quizá no recibió el anterior, quizá no le llama la atención la invitación que le hicimos.


5 de febrero

¡Ida acepta hacer el prólogo!


10 de febrero

En estas semanas se firmó el contrato con Mario, se hizo la transferencia y se formalizó el libro en varios correos, con un ritmo lento pero seguro. Luis nos está ayudando desde Madrid con algunas cosas; hoy nos escribió: «Ya vi a los Muchnik. Al final sí entré a su departamento. Son personas mayores, pero de espíritu joven. Bastante amigables. Entrar a su casa es como entrar a una biblioteca en el onceavo piso de un edificio rodeado de otros edificios. Hay libros en todo el vestíbulo y en toda la sala/comedor. A ambos les alegra que Gris Tormenta esté haciendo el libro. Mario solo dijo que por favor conserven lo argentino que hay en su texto, que de ahí en fuera sabe que las editoriales pequeñas son más cuidadosas con los textos. Luego habló de que todos en el mundo editorial somos como una gran familia, así que no molestará mucho. También dice que le hubiera encantado conocer a los que están en México. Me pidió que por favor les envíe un abrazo muy cálido de su parte. Entre Mario y Nicole había ese intercambio de palabras que es como un lenguaje privado, y se bromearon varias veces».


12 de febrero

Nicole ya me había dicho que no tenían los archivos del libro, así que tuvimos que escanear todas las páginas, hacer el reconocimiento de caracteres, pasarlo a un procesador de palabras, y luego, con sumo cuidado, revisar palabra por palabra para ver que no se haya generado ningún error en la conversión óptica. Estos procesos tomaron algunas semanas… Juan Carlos nos estuvo ayudando y detectó algunas inconsistencias de estilo. Tendremos que decidir en cada caso.


3 de marzo

La editorial Alba presentó una nueva traducción de Guerra y paz. Me gustaría saber qué opina Mario de esto, sobre todo cuando Alba dice: «una nueva traducción de la obra maestra de Tolstói a cargo de Joaquín Fernández Valdés, la primera completamente nueva en español en más de cuarenta años». Es raro ese dato, puesto que la de Lydia Kúper, encomendada por Muchnik hace veinte, es una «nueva traducción completa del original ruso», como se puede constatar al leer Editar «Guerra y paz».


24 de marzo

En estas semanas hemos estado trabajando en el texto para dejarlo listo para publicación. Hay muchísimas dudas insignificantes, pero todas juntas requieren de mucho trabajo e investigación en cada caso particular. Germán es muy bueno para eso (en la primera revisión tardó un mes), y está haciendo un trabajo muy minucioso, casi perfeccionista. La gran mayoría son de estilo, pero hay algunos detalles que son del texto propiamente, quizá algún descuido involuntario de Mario. Las estamos tratando con el mayor cuidado, pues la idea es alterar el texto lo menos posible. Curiosamente, él cuenta este mismo proceso en Editar «Guerra y paz»: detalles que iban apareciendo en traducciones previas del libro de Tolstói. Es raro (y divertido) editar un libro que habla sobre editar un libro. Es como si mandara esta bitácora de edición a una revista y ellos tuvieran que editarla antes de publicarla.


29 de marzo

Hace tiempo le ofrecí a Ida Vitale enviarle todos los libros de la colección Editor para que conozca el proyecto, y también para que se imagine su prólogo en un contexto más amplio. Hoy me respondió su hija con la dirección, así que se los enviaremos mañana mismo.


30 de marzo

Luis comenzó a revisar el texto también, discutiendo las dudas de Germán y mías.


15 de abril

Germán terminó de hacer la segunda revisión, llegamos a algunos acuerdos de compaginación, ortotipografía y estilo, y parece que el texto ya está listo para su puesta en página.


3 de mayo

En los interiores de Editar «Guerra y paz» aparece una imagen en blanco y negro de la portada que se diseñó para la publicación de Guerra y paz en 2003. Es muy simple, tiene el nombre del autor, el título del libro y un dibujo del rostro de Tolstói. Estuve buscando la imagen, pero no encontré nada en buena resolución. Así que creo que la vamos a trazar de cero. Contacté a Héctor y le envié la imagen de la portada del libro para que me diera algunas pistas sobre la tipografía del título. Me respondió al verla: «Tiene cara de algo de Gerard Unger o de Bitstream. Bitstream tuvo algunas fuentes originales con ese look». También le escribí a Nicole para contarle qué hemos estado haciendo estos meses y que el libro se publicará en el segundo semestre del año.


8 de junio

¡Llegó el prólogo! Ida recuerda su infancia, su primera lectura de Guerra y paz, la extrañeza de la nieve y los nombres rusos… la relectura de la obra… Es un texto cálido y evocador.


27 de junio

Le enviamos a Ida, hace unos días, el prólogo ya formado en el libro, con una ligera edición, sobre todo de estilo. Hoy nos respondió diciendo que todo bien. Solo encontró que faltaba por ahí una n. Acostumbrados a editar textos mucho más contemporáneos, la sintaxis de Ida refleja otra época, y eso nos ha gustado mucho. Nos emociona estar trabajando en un libro en donde todos los personajes han vivido una larga vida: Muchnik nació en 1931. Kúper en 1914. Vitale en 1924. Tolstói en 1828.



5 de julio

Vimos por primera vez la portada de Editar «Guerra y paz» en la colección Editor. El color será una especie de lila. También la vimos junto con los otros cinco títulos de la colección. Editar «Guerra y paz» será el sexto. Luce muy bien. Más que bien.


23 de julio

Estoy retomando la lectura de Guerra y paz, que dejé pendiente el año pasado. En estos meses de trabajo en Editar «Guerra y paz», el libro de Tolstói aparece bajo una luz distinta. Reconozco de inmediato el estilo de Tolstói que he sentido en otros libros suyos: en cuanto abro el libro y comienzo a leer, inicia el carrusel, la música, la atmósfera de la época. En cuanto lo cierro, todo eso se detiene, pero sé que está ahí, latente, y que el mundo que evoca comenzará a girar de nuevo si abro el libro. Como esas cajas de música con una figurilla que baila.


27 de julio

En enero compramos tres libros que ha escrito Mario en distintos momentos de su vida, como si fueran tomos no numerados de su autobiografía. Luis los leyó para preparar la semblanza que irá al final del libro. Siempre son semblanzas largas, pero en este caso le pedimos a Luis hacerla más larga todavía, que refleje la longevidad y lo prolífico del personaje. También se hizo la semblanza de Ida Vitale: Mau rechazó las primeras dos versiones, pero la tercera se estuvo trabajando hasta su forma final. Después de meses, por fin, estas semblanzas están listas, en versiones definitivas. Hoy pude iniciar con la formación del libro completo. Necesitábamos conocer el número de páginas para iniciar con el trámite del ISBN. El libro tendrá 136 páginas.


16 de agosto

Decidimos retrasar dos meses la publicación del libro. En lugar de publicarse en noviembre, se hará en enero 2022. Eso también nos permitirá trabajar en los últimos detalles con más calma. Será el libro de la colección Editor en el que más nos hemos demorado, aún más que los comisionados. Lo hemos disfrutado mucho.


1 de septiembre

Llevamos unas semanas probando algunas ideas para la contraportada del libro, siempre el texto más difícil. Tenemos dudas. Luis recopiló varios blurbs; creo saber cuáles van a funcionar. También hemos estado adelantando los materiales de difusión, promoción y prensa del libro, así los tenemos listos cuando se publique.


8 de octubre

Ha habido varios intentos fallidos de envío del libro a la imprenta. En todas las revisiones «finales» que hemos hecho, siguen apareciendo errores. Nadie entiende por qué. Pero siempre es así en cualquier libro.


18 de octubre

Dijo Mau que el libro le gusta cada vez más. Siguen apareciendo cambios y errores. Dijo Luis que el próximo libro de la colección editor será Editar «Editar “Guerra y paz”».


19 de octubre

Después de meses de miles de pequeños gestos y movimientos (la mayoría insignificantes en apariencia), hoy se fue a la imprenta Editar «Guerra y paz». Mauricio y yo fuimos a celebrar.


4 de diciembre

Terminé de leer Guerra y paz. Hoy leí el segundo anexo. No he encontrado las palabras todavía para hablar de él. Mario Muchnik dice en algún lugar: «quizá la mejor novela jamás escrita», y siempre había pensado que tal vez exageraba. Hace dos años, buscando una buena traducción de Guerra y paz llegué al pequeño volumen de Editar «Guerra y paz», pero fue este último el que al final me recordó el cometido original y el que propició y permitió la lectura de las casi dos mil páginas de Guerra y paz. Creo que lo difícil es vencer las primeras doscientas o trescientas páginas. Después es puro placer. Ahora no tengo palabras para describirlo, espero encontrarlas en algún momento, poder hablar de él con amigos. Ahora es demasiado, solo un sentimiento que, incesante, se desborda. Seguramente el mejor libro que haya leído.


6 de diciembre

Correo de Luis desde Madrid: «La semana pasada volví a ver a los Muchnik. Fueron muy amables. Una de las cosas que me dijo Mario —y que me hizo mucha gracia— fue que él no tiene prisa con este libro, que aquí sigue con toda la calma. Menciono esto porque ahora que vengan a Madrid tal vez pueden ir a saludarlo, darle el libro en persona y tomar un whisky con él. También es toda una experiencia entrar a su piso en La Castellana (y ver por ahí el dibujo original de Tolstói). Me enseñó unos cuadros de Vicente Rojo; me dijo que su nieta más pequeña, Valentine, ahora se llama Sam; le dio un poco de vergüenza que hemos estado un año leyendo sus libros autobiográficos; y se le iluminaron los ojos cuando dijo que ser editor es el oficio más bonito del mundo».


13 de diciembre

El viernes pasado llegó el libro de la imprenta, pero estábamos en la Ciudad de México, así que lo vimos hasta hoy. Fuimos a celebrar, por supuesto. El color lila de la cubierta luce muy bien; aunque fue una coincidencia, ahora no me imagino un color que pudiera ir mejor con este libro y con todo lo que evoca Guerra y paz. El libro ya está impreso, pero falta algo: el encuentro con Mario para entregarle (regresarle) el libro. Ahí se cerrará el círculo por fin.


15 de diciembre

Se le enviaron algunos ejemplares a Ida a Montevideo. Nos fue tan mal la vez pasada con DHL que ahora decidimos enviarlos por correo convencional. No creo que sea una buena fecha para el correo, pero esperarnos hasta enero podría ser peor: es el verano en el Sur.


16 de diciembre

Hoy se publicó el primer teaser de Editar «Guerra y paz». Buscamos algo que evocara las atmósferas de Guerra y paz, pero también algo del proceso por el que pasó Mario Muchnik. En las últimas semanas, en Guadalajara, Ciudad de México y Querétaro hemos hablado del libro con amigos y editores. Si un libro tan pequeño puede generar tanto trabajo y tantas emociones, cómo habrá sido editar Guerra y paz. En estos días no puedo hablar o pensar en la lectura de Guerra y paz sin una conmoción extrema. Hay un antes y después muy visible en el lector. Ahora puedo pensar en algo, en lo que sea, y agregarle: «ahí todavía no había leído Guerra y paz».


31 de diciembre

Estamos en Madrid desde ayer. Le escribí un correo a Nicole para vernos el 4 de enero en su casa, con Mario. Me confirmó la cita de inmediato, a partir de las seis.


11 de enero de 2022

Después de posponer —y luego cancelar— varias citas con Nicole (por un posible contagio), hoy le tuvimos que dejar los libros y una botella de whisky, con el que íbamos a celebrar, con el portero de su edificio. Regresaremos a México sin poder verlos, con un inmenso pesar.


24 de enero

Correo de los Muchnik para agradecer los libros. Mario firma, inesperadamente: «Un fuerte abrazo de tu autor».


27 de enero

Vi a José y le entregué el libro. Le conté toda la historia. Este diario inicia en diciembre 2019, a partir de una conversación con él —de la que luego germinó este libro. Así que, por fin, después de dos años, este diario puede terminar aquí, justo donde inició, pero con una pandemia de por medio.


28 de enero

Correo de Amparo diciendo que Ida ya recibió los ejemplares de Editar «Guerra y paz». Describe una escena en casa: «Estuvo mirándolo antes de irse a dormir. […] Lo que siempre dice es que es raro eso de un prólogo de un prólogo». ¿Qué pensaría de este diario de edición de un diario de edición?


17 de febrero

Letras Libres publicó un adelanto muy emotivo de Editar «Guerra y paz». Lo leí con más emoción aún que la primera vez que leí el libro, no sé por qué. Tal vez por lo largo del proceso, o por saber que el libro ya no está en la editorial: se dirige ahora hacia sus lectores. O, más bien, va de regreso a ellos.





Editar «Guerra y paz», de Mario Muchnik, es el diario de lectura, edición y traducción del clásico de Tolstói —la historia de la relación épica entre la vida de un editor y una obra de la literatura universal. El prólogo es de Ida Vitale.

El libro es parte de la colección Editor de Gris Tormenta, raros hallazgos e historias originales sobre las ideas que suceden en el backstage de la literatura y el libro en el mundo: una exploración desde la curiosidad del editor.

Regresar a la página principal del blog

Anterior
Anterior

La memoria obsesiva

Siguiente
Siguiente

Libros que muestran la salida y el camino de regreso